ORO: filmando con National Geographic en Perú

Regresar a Delta 1. Esa no es buena idea. Ya estuvimos allí filmando en noviembre del 2007 (documental Amarakaeri, la Reserva Comunal en Peligro-PNUD) y sabíamos lo que es ese lugar: un pueblo rodeado de gallinazos y aguas negras, de calles desordenadas, casas de madera, sin agua ni energía eléctrica, 100 grupos electrógenos prendidos al mismo tiempo, 60 night clubs invitando a pasar, miles de personas gastando su dinero obtenido en el duro trabajo de mover toneladas de tierra para conseguir oro. Un lugar sin policías, donde los muertos en reyertas son parte del escenario cotidiano. Si pues, para muchos Delta 1 es el verdadero infierno en la tierra ... y se encuentra aquí, en las selvas de Madre de Dios.

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National Geographic y Panglos Films estaban filmando en Arabia Saudita, Inglaterra y USA un documental sobre la dinámica del oro en el mundo y eligieron el Perú como lugar de origen del precioso metal. Sabían de la depredación e impactos producidos para extraerlo y necesitaban alguien que los guie. Nos contactaron para realizar la investigación, la pre-producción y la producción en campo. Eso significaba regresar a Delta 1, uno de los dos puntos donde el boom del oro informal está en pleno apogeo (el otro es Guacamayo, a hora y media de Puerto Maldonado). La idea no era muy agradable, pero por otro lado era una oportunidad importante para visibilizar globalmente el tema, sobretodo teniendo en cuenta que para los "tomadores de decisiones" ver las escenas de depredación y contaminación en un canal de escala global los obliga a actuar al respecto. Eso nos animó a aceptar.

Sabiamos que no iba a ser fácil, llevar una cámara grande de alta definición y un par de gringos a Delta 1 era exponernos a cualquier cosa. Ya durante la filmación que hicimos con el PNUD tuvimos que recurrir a los hermanos harakmbut como protección para filmar en los lugares mas disturbados por las carrancheras y chupadoras que movilizan toneladas de suelo para capturar algunos gramos del oro más fino del mundo (23.99 kilates, así de puro). ¿ Y por qué es peligroso filmar en Delta 1?, pues porque la mayoría aquí es informal, ilegal. Todos se cuidan de los fisgones ya que hay muchos corridos de la justicia, además, no conviene difundir lo que aquí ocurre. Esas cientos de hectáreas taladas que se ven desde cualquier avión que entra y sale a Puerto Maldonado han parido cientos de toneladas de oro en los casi 30 años de intensa explotación que se inició en la ya mítica Hueypetue. Lo paradójico es que aquí casi nadie paga impuestos: el año pasado Madre de Dios recibió por concepto de canon minero ... ¡diez mil soles!. Destrucción y evasión con la selva de testigo.

¿Qué genera esta masiva llegada de migrantes a estos remotos parajes de la selva?, ¿qué los lleva a vivir en precarias condiciones durante meses y años?. Pues no es secreto que la selva ha sido siempre una especie de as bajo la manga de sucesivos gobiernos. En los últimos 40 años se promovió su colonización sin el respectivo soporte técnico y se desarrollaron actividades bajo una perspectiva extractivista. El resultado son bosques arrasados, graves problemas sociales para los que no hay respuestas efectivas y un casi nulo desarrollo en esas regiones. No tengo la menor duda en asegurar que los tomadores de decisiones no conocen la amazonía y menos aún les importa lo que ocurra con la dinámica de la vida en esta región donde se produce el 20% del agua dulce del mundo. Se sigue pensando que estos bosques son lugares vacios, improductivos, que es necesario incorporarlos a la cadena del capitalismo y consumo. Desconocen o no les interesa reconocer los beneficios de los bosques en pie, de la protección de las cabeceras de cuenca y los aportes culturales que los pobladores originarios han brindado al país en diversos campos. Si eso ocurre con la gente aparentemente "preparada" pues ¿qué se le puede pedir a un campesino pobre o una persona sin tierras de la sierra, que es de donde proviene la mayoría de extractores ilegales de oro?. Ellos vienen a estas zonas del boom minero, trabajan de una manera infrahumana y luego de un tiempo regresan a su lugar de origen, sin reparar el daño ambiental que han hecho ni la cadena de corrupción y evasión en que se han visto envueltos. ¿Y por qué exigirles a ellos lo que las propias autoridades no se preocupan en cumplir?. El desarraigo, la falta de vínculos telúricos con un lugar deja la puerta abierta para muchas tropelías.

Con estas reflexiones es que ingresamos para documentar fílmicamente los hechos.

Junio de 2008, Peter Yost (director) y Erin (camarógrafo) llegaron al aeropuerto de Puerto Maldonado y la primera frase que intercambiamos fué the tripod is lost!. Menudo problema, en Puerto nadie tiene trípodes para cámaras pesadas. Luego del respectivo reclamo y escándalo en la empresa aérea responsable de la perdida (la inefable Lan), enrumbamos hacia nuestro no tan añorado destino.

Como es nuestra costumbre en los artículos que publicamos, siempre alternamos la crónica del rodaje con nuestras reflexiones sobre interculturalidad y medio ambiente. Un ingrediente adicional son los comentarios técnicos del rodaje, recomendaciones que queremos compartir con Ustedes y que paso a detallar.

Este viaje lo plantee como un blitz krieg: un ataque rápido y retirada. Quería que las escenas de contexto se rueden en Hueypetue y ocupar solo un día en Delta 1 donde ya tenía elegido un personaje, el popular "gato", quien podría dar su testimonio de vida en un par de horas y luego hacer una demostración del proceso para obtener oro. Siempre recomiendo llevar la menor cantidad de maletas posible, en la medida de lo posible de colores oscuros, nada llamativos, al igual que la ropa del equipo de rodaje para no atraer muchas miradas. Los objetos de valor como joyas, laptops, ipods o cosas similares deben ser dejadas fuera de la locación. Como documentalistas acostumbrados a la espontaneidad recomiendo un equipo mínimo de 3 personas para no alterar mucho a los personajes y lograr tomas naturales sin que se percaten de nosotros. El rodaje sería con una cámara DVCPRO HD y la optica sería con un gran angular de última generación con duplicador para cubrir todo tipo de situaciones, Llevamos los implementos mínimos (basicamente baterías, micros inalámbricos, rebotadores plegables) y esperamos la llegada del trípode que mi colega la documentalista brasileña Maria Emilia Coelho junto con nuestra colaboradora Liliana Diaz iban a traernos hasta Delta 1.

El rodaje finalmente se inició en Delta 1, luego de un viaje de varias horas sobre lo que fué el rio Puquiri, llegamos al destino y nuestro personaje, el "Gato" fué tan rico que nos obligó a dedicar tres días completos a esta temida locación. Él nos narró su vida en la Arequipa natal, como se metió en esta actividad, los robos que sufrió y los que se vió obligado a realizar para sobrevivir en este duro contexto, la muerte de su hermano en un accidente de trabajo, la infidelidad de su mujer: todo un cuadro de encanto y desencanto, una suerte de sobreviviente de oficio como tantos trabajadores allí que seguramente no tienen otra opción para salir adelante. Realmente merecia dedicarle tiempo al Gato y a su lugar de trabajo. Claro, no eramos locos para no cubrirnos las espaldas, el alcalde de Delta 1, nuestro amigo Pedro Donayre, se portó muy bien y apoyó constantemente el rodaje, sobre todo dándonos seguridad frente a los conatos de ataques que en varias oportunidades debimos sortear. Ataques como el que casi le cuesta la cámara y hasta la vida a Erin cuando filmó uno de los night club a pleno día y fué perseguido por un delincuente armado que fungía de vigilante. Un poco de confusión y discusión en inglés dió tiempo para que nuestro amigo el alcalde nos salvara el pellejo.

La grabación en la zona de explotación llamada LA CUMBRE representaba un dificil reto: convencer a los seis colaboradores del Gato para aparecer en el documental y ademas mantener a raya a los trabajadores de las minas vecinas que se inquietaban con la presencia de cámaras. Felizmente hubo apertura ya que buscábamos un enfoque mas bien humano del tema de la explotación informal de oro y no una simple denuncia superficial. Eso fué bien recibido y logramos testimonios bastante fuertes y vivimos en carne propia los riesgos de este tipo de trabajo, riesgos físicos, riesgo de ser asaltados en pleno monte, riesgos de salud por el contacto con el mercurio y las largas horas de trabajo nocturno mojados hasta los huesos.

No quiero extenderme narrando los detalles inquietantes durante nuestra estadía en Delta 1, el animo estaba bien, pero con un toque de nerviosismo sobre todo por las noches cuando los roedores bailaban sobre nosotros literalmente. Ya al segundo día muchos grupos nos interrogaban y amenazaban mientras registrábamos imágenes de la dinámica de este pueblo que no tiene mas de 4 años de explosivo crecimiento, recuerdo particularmente dos momentos intensos, uno grabando en un bar con trabajadoras sexuales donde luego de varios minutos de toma de imágenes las cervezas empezaron a llover sobre la cámara. Otro momento tenso fué cuando algunos indígenas harakmbut nos impidieron grabar, felizmente nuestra amistad con dirigentes y haber trabajado con paisanos de ellos meses atrás nos dejó el campo libre para las últimas escenas en Delta.

Salir de un lugar así debe hacerse con precauciones. Nunca se debe dar el itinerario a nadie ya que podría ser un aviso para posibles asaltos. Muchas personas preguntaron inocentemente "a que hora regresan a Hueypetue" y nosotros respondimos "mañana" sabiendo que sería en 10 minutos.

Algunas cosas quedaron pendientes. No encontramos a "doña Goya", mujer analfabeta que es la mayor productora de oro de la región y que se dice se sienta de lado para no aplastar la cola de chancho que el diablo le puso como símbolo del pacto que hicieron. Tampoco pudimos hacer sobrevuelos a la región ya que en Puerto Maldonado no había ni piloto ni combustible para mover la única avioneta. En general una experiencia intensa, extrema, en el que quizas sea uno de los lugares más peligrosos de nuestra amazonía, un lugar que requiere de la inmediata presencia del Estado, no con medidas represivas y si con voluntad de reordenamiento, de mejora de la tecnología y capacitación para disminuir los impactos. Si bien esta zona se encuentra en un lugar prohibido (la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal Amarakaeri) aqui no hay un solo culpable para la masiva llegada de "garimpeiros" que en los meses pico suman mas de 10 mil. Hay una responsabilidad compartida entre el Estado, los extractores, algunos concesionarios legales y también algunos indígenas que invitaron mineros a los territorios comunales. En este contexto es necesario el diálogo y los documentales que hemos tenido la oportunidad de filmar pueden dar luces para informarse objetivamente de lo que viene ocurriendo.

Los invitamos a ver un extracto del documental que filmamos con PNUD en noviembre del 2007 . Visiten http://es.youtube.com/watch?v=_2KOdi_JRno


Cuando se estrene el documental GOLD (Nat Geo) esperamos poder publicar algunas escenas. El estreno en TV está previsto para enero, ¡los mantendremos informados!.