BMPCC: LA CÁMARA CON MÁS PROBLEMAS DE LA HISTORIA...PERO MI CÁMARA FAVORITA
Todos saben que la obsolescencia programada es parte de las estrategias de la sociedad de consumo para garantizar que los productos duren poco tiempo y que los compradores se vean obligados a reemplazar el producto "que falla" que se vuelve "anticuado" o "fuera de moda" o artificialmente "ineficiente" en un tiempo más o menos previsible, que puede ser de un par de años cuando mucho.
La década del 90 trajo una revolución permanente por los adelantos tangibles en las nuevas cámaras producidas y los formatos modernos: las cámaras de tubo fueron dadas de baja al entrar esa década y se dió paso a los CCD y CMOS como procesadores fotosensibles. Aparecieron formatos como el Hi 8, Super VHS, Betacam SP, Betacam SX, Betacam Digital, D9, DVPRO, MINI DV, todos ellos con un tamaño de imagen STANDARD DEFINITION (720x480) .
Posteriormente y ya con el nuevo milenio los formatos HIGH DEFINITION se instalaron y se quedaron: HD PRO, HDCAM, Apple Pro res, RAW, h265, ZRAW, BRAW, RED RAW. De los sensores pequeños que registraba en tamaño FULL HD pasamos a sensores cada vez más grandes que a la fecha proporcionan una imagen de hasta 12k (12 veces el FULL HD como en la nueva Mini Ursa Pro 12 k).
Durante una década estuve trabajando con las cámara Betacam, cámaras profesionales de gran tamaño, tremendos tanques por la cuales guardo especial cariño, especialmente la BETACAM SX DIGITAL por su versatilidad y la BETACAM DIGITAL por su color. Me encantaría seguir trabajando con ellas, pero el avance tecnológico REAL las relegaron hasta hacerlas poco prácticas y caras de usar y mantener. Ahora las veo como caras reliquias y pienso que mejor hubiese sido comprar 3 casas en vez de tener 3 caros recuerdos.
El 2006 tomé la decisión no volver a invertir en cámaras.
Mantuve esa posición por casi 10 años, usando en ese tiempo las DSLRs de moda que me facilitaron instituciones y compañeros como la 5D, 7D, 60D y las camcorders Sony EX 1 XDCAM.
En el trayecto surge la gran tentación: el 2013 apareció la Black Magic Pocket Cinema Camera, la cámara de cine digital más pequeña del mundo, encerrada de un tamaño similar al de un celular gordito, con un sensor SUPER 16, inusual frente al resto de la cámaras de cine digital donde predominaba el S35 mucho más grande. Aparte de la GO PRO diría que es la cámara más minimalista que me ha tocado usar en la vida, no solo por el tamaño, también por los controles, la forma, las baterías...hasta los conectores eran variados y pequeños. Pero sorprendentemente era una cámara con formatos robustos como el Prores y el RAW DNG, imposible en cámaras de este tamaño y además para el precio con que salió al mercado. Por $ 995.- te llevabas este aparato, que tenía calidad superior a cámaras que entonces la triplicaban en precio.
Me parecía que esta cámara de bolsillo era la cámara soñada y a a un precio 40 veces menor que la antigua Beta Digital, además de pesar 15 veces menos. Solo esperaba que haya una gran justificación para hacerme de una de ellas.
A finales del 2014 un amigo me llama, tenía una nueva y me la dejaba barata. La fui a ver, la toqué, la sentí y dije "esta es". Empezó mi relación con la más entrañable cámara que haya utilizado.
Podría resumir que esta es la cámara más versátil de la tierra por las siguientes razones:
- Su tamaño, imbatible hasta hoy.
- Puedes usar cualquier lente con el respectivo adaptador, ¡todos!.
- Usa tarjetas SD que no son caras.
- Las baterías duran poco (por la cantidad de energía necesaria para su pantalla y el volumen de información de los formatos que usan), pero son baterías baratas así que podías filmar con varias de ellas.
Con esta cámara viajé a gran parte de la Amazonía y a las alturas de Q'eros, en todas las condiciones posibles. La podía usar sola con un lente simple, pero también adicionarle un RIG y acoplarle todo tipo de piezas y hacerla tan grande como una antigua Betacam. Alguna gente que no conoce de cámaras hasta se puede burlar de ver una pequeñez de estas filmando, pero están equivocados, no es una cámara sencilla de usar y tienen numerosos problemas poco comunes en otras cámaras y se los enumero tratando de ser objetivo:
- La batería no solo dura poco -alrededor de 30 minutos- tiene el problema que las propias baterías son malas y necesitas reemplazarlas continuamente.
- El conector de monitoreo MICRO HDMI es demasiado frágil y se rompe con mucha facilidad. NO TIENE FORMA DE REPARARSE.
- La pantalla LCD es poco brillante y de baja resolución.
- El ISO es muy limitado, usarlo en 1600 era un gran riesgo por la aparición de puntos blancos que hacían imposible de usar las imágenes.
- El filtro IR turquesa se estropea con mucha facilidad en zonas tropicales y se vuelve opaco. Es difícil encontrar repuestos y si los hay cambian la tonalidad de las imágenes.
- Los puntos de anclaje para tornillos arriba y abajo se podían despegar.
- La piel de jebe de la cámara se despegaba con el calor.
- El audio es el peor de todas las cámaras conocidas.
- La pantalla es super delicada y si la transportas sin tenerlo en cuenta pueden aparecer rayas indeseables.
- El Menú es uno de los más complicados de usar, no es de fácil acceso.
Luego de 6 años con la pocket aprendimos a convivir con sus problemas, entendimos sus limitaciones y nos adecuamos a ellas con paciencia y con mecanismos de seguridad para hacerla utilizable para nuestros proyectos. Conseguimos alternativas para reemplazar sus problemas de batería, los problemas de audio y también a nunca emplear el ISO 1600. Necesariamente nos disciplinamos y se lograron grandes cosas.
Con esta cámara filmé AMAHUACA SIEMPRE que ganó numerosos premios, inclusive Mejor Documental en el Festival de Cine Peruano en Paris, compitiendo con grandes obras hechas con cámaras mucho más caras como la Red Scarlet.
Realicé numerosos cortos y las escenas finales de Q'ERO, NUESTRA VIDA, NUESTRA HERENCIA que se iba a estrenar en New York (postergado por la pandemia).
La pocket es la cámara que usamos desde el 2015 en los talleres de la Escuela de Cine Amazónico y pensamos que podemos seguir usándola si la cuidamos apropiadamente.
Si quieren encontrar una cámara con imagen cinemática que emule el color y grano de la emulsión fotoquímica del cine, la Black Magic Pocket es esa cámara. Es increíble la red de fanáticos de esta herramienta y un indicador de su éxito es que NUNCA BAJÓ DE PRECIO. Solo una oportunidad hubo un sobre stock y por unos días la bajaron a $500.- pero eso fue coyuntural. Nunca se depreció y se ha dado el lujo de ser parte de superproducciones como los AVENGERS en escenas de riesgo. En el Perú se utilizó para el largometraje WIIK
Hace poco se compartieron imágenes de la Pocket compitiendo con su nueva hermana la Pocket 4K. Las imágenes de la Pocket original se reescalaron a 4K en el Da Vinci y el resultado es sorprendente, se logran imágenes orgánicas que nos acercan a ese color que hizo popular el cine documental que empleaba película Super 16, reminiscencia vintage que le dan personalidad y mantiene la pasión de numerosos realizadores entre los que me cuento.
No hago documentales para la INDUSTRIA, no me interesa el camino comercial, por esa razón esta herramienta es mi aliada perfecta, me permite apostar por el presupuesto mínimo, me mantiene en el camino del cine independiente y me aleja de la carrera de la obsolescencia programada. Ahora la uso como CÁMARA B en apoyo a la nueva POCKET 4 K, pero en el fondo creo que no tendré distinción. La seguiremos usando en la ESCUELA DE CINE AMAZÓNICO y espero que en unos 20 años todavía sigan vivas porque son joyitas problemáticas, pero joyitas invaluables.
Fotogramas de la filmación realizada con la pocket.
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